Anne es madre, empresaria y escritora. Su nombre literario surge de la combinación de los nombres de sus tres hijas.

Anne elige permanecer fuera del foco público y sin imágenes que la identifiquen. Considera que las historias deben hablar por sí mismas y que los protagonistas son quienes las inspiran.

Su recorrido como autora comenzó tras conocer a un experto en lobos que compartió con ella los aprendizajes de cuatro décadas dedicadas a observarlos. Aquel encuentro la conmovió. Al relatar a sus hijas lo que había descubierto, el lobo dejó de ser el villano de los cuentos para transformarse en un símbolo de sabiduría, lealtad y protección hacia la manada.

Desde entonces, Anne escribe libros en colaboración con expertos, biólogos, ingenieros, exploradores, científicos, con el propósito de acercar a los niños a la verdad. Cada historia es una invitación a mirar con curiosidad el mundo que nos rodea y descubrir la belleza que hay en él.

A través de Luna, Anne inspira a las nuevas generaciones a explorar con sensibilidad, crecer con valores y reconocer en el mundo lo extraordinario de lo real.